Los 14 principios de Edward Deming son fundamentales para la gestión de calidad total y la mejora continua en las organizaciones. Estos principios, presentados en su obra «Out of the Crisis» (1986), proporcionan un marco para transformar la gestión empresarial y mejorar tanto la calidad como la productividad.
Deming, considerado uno de los pioneros en el control estadístico de calidad, desarrolló estos principios como respuesta a los problemas que enfrentaba la industria estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial. A continuación, exploramos cada uno de estos principios en detalle.
1. Crear constancia en el propósito de mejorar productos y servicios
El primer principio de Deming subraya la importancia de tener una visión a largo plazo centrada en la mejora continua. Las empresas deben comprometerse a mejorar constantemente sus productos y servicios para mantenerse competitivas y proporcionar empleo. Esto implica invertir en investigación, innovación y desarrollo, así como en el mantenimiento adecuado de equipos e infraestructuras.
- Objetivo: Ser competitivo, mantenerse en el negocio y proporcionar empleo.
- Acciones clave: Innovación constante, planificación a largo plazo e inversión en investigación.
2. Adoptar una nueva filosofía
Deming enfatiza que las empresas deben adoptar una nueva mentalidad que se centre en la calidad y la mejora continua. En un entorno económico globalizado, ya no es aceptable tolerar errores o defectos. La calidad debe ser una prioridad en todos los niveles de la organización, desde los empleados hasta los proveedores.
- Objetivo: Cambiar la cultura organizacional hacia una orientación a la calidad.
- Acciones clave: Enseñar esta nueva filosofía a empleados, clientes y proveedores.
3. Dejar de depender de la inspección masiva
Este principio aboga por integrar la calidad en el proceso productivo, eliminando la dependencia excesiva de la inspección final para detectar errores. En lugar de corregir defectos al final del proceso, las empresas deben asegurarse de que los productos sean fabricados correctamente desde el principio.
- Objetivo: Prevenir defectos en lugar de corregirlos.
- Acciones clave: Implementar controles de calidad durante todo el proceso productivo.
4. Terminar con la práctica de adjudicar contratos basados únicamente en el precio
Deming advierte contra seleccionar proveedores basándose únicamente en el precio más bajo. En su lugar, recomienda desarrollar relaciones a largo plazo con proveedores confiables que ofrezcan calidad consistente. Esto reduce el costo total a largo plazo y mejora la confiabilidad del suministro.
- Objetivo: Minimizar costos totales mediante relaciones duraderas con proveedores.
- Acciones clave: Seleccionar proveedores basados en calidad, no solo en precio.
5. Mejorar constantemente los sistemas de producción y servicio
La mejora continua es un principio central del enfoque de Deming. Las organizaciones deben estar comprometidas con mejorar todos sus procesos, desde la producción hasta el servicio al cliente, mediante un enfoque sistemático que involucre a todos los empleados.
- Objetivo: Mejorar continuamente todos los aspectos del negocio.
- Acciones clave: Implementar mejoras incrementales y transformacionales.
6. Instituir formación y capacitación
Deming destaca que las organizaciones deben proporcionar formación continua a sus empleados para mejorar sus habilidades y conocimientos. La capacitación no solo mejora el rendimiento individual, sino que también contribuye al éxito general del sistema organizacional.
- Objetivo: Asegurar que todos los empleados tengan las habilidades necesarias para realizar su trabajo correctamente.
- Acciones clave: Desarrollar programas continuos de formación y capacitación.
7. Adoptar e instituir el liderazgo
Los líderes no deben limitarse a dar órdenes; su función principal es ayudar a sus empleados a hacer mejor su trabajo. El liderazgo efectivo implica eliminar barreras que impidan un buen desempeño y crear un entorno donde los empleados puedan prosperar.
- Objetivo: Fomentar un liderazgo orientado al apoyo y desarrollo del personal.
- Acciones clave: Capacitar a los líderes para que ayuden a sus equipos a mejorar continuamente.
8. Eliminar el miedo
Para que los empleados puedan dar lo mejor de sí mismos, es fundamental eliminar el miedo dentro de las organizaciones. Un ambiente basado en confianza permite que los trabajadores expresen problemas o sugerencias sin temor a represalias.
- Objetivo: Crear un ambiente seguro donde los empleados se sientan valorados.
- Acciones clave: Fomentar una cultura abierta al diálogo y libre de represalias.
9. Romper las barreras entre departamentos
Deming aboga por derribar las barreras entre diferentes departamentos dentro de una organización para fomentar una mayor colaboración interdepartamental. Los equipos deben trabajar juntos hacia objetivos comunes, alineando sus esfuerzos para mejorar tanto los procesos como los resultados finales.
- Objetivo: Fomentar el trabajo colaborativo entre departamentos.
- Acciones clave: Implementar enfoques multidisciplinarios basados en procesos compartidos.
10. Eliminar eslóganes, exhortaciones y metas arbitrarias
Los eslóganes o metas numéricas impuestas sin un método claro pueden generar frustración entre los empleados. Deming sugiere eliminar estas prácticas y enfocarse más bien en proporcionar herramientas y métodos efectivos para mejorar el rendimiento.
- Objetivo: Evitar metas sin fundamentos reales que generen presión innecesaria.
- Acciones clave: Proporcionar métodos claros para alcanzar mejoras sostenibles.
11. Eliminar cuotas numéricas y gestión por objetivos
Las cuotas numéricas pueden llevar a una disminución en la calidad si se persiguen solo por cumplir objetivos sin considerar cómo se logran esos resultados. Deming recomienda eliminar estas cuotas y enfocarse en mejorar los procesos que conducen al éxito.
- Objetivo: Mejorar procesos en lugar de cumplir con metas numéricas arbitrarias.
- Acciones clave: Sustituir cuotas numéricas por liderazgo efectivo centrado en procesos.
12. Eliminar barreras que impidan sentir orgullo por el trabajo bien hecho
Deming subraya la importancia de eliminar cualquier barrera que impida a los trabajadores sentirse orgullosos de su trabajo, como sistemas injustos de evaluación o falta de reconocimiento adecuado.
- Objetivo: Fomentar un entorno donde los empleados sientan orgullo por su trabajo.
- Acciones clave: Eliminar evaluaciones anuales injustas o sistemas competitivos destructivos.
13. Instituir un programa vigoroso de educación y auto-mejora
La educación continua es esencial para mantener una organización competitiva. Deming recomienda implementar programas formales que promuevan tanto el desarrollo profesional como personal dentro del entorno laboral.
- Objetivo: Promover el crecimiento continuo tanto profesional como personal.
- Acciones clave: Establecer programas educativos internos enfocados en auto-mejora constante.
14. Tomar acción para llevar a cabo la transformación
El último principio enfatiza la necesidad urgente de actuar sobre todos los puntos anteriores para lograr una transformación real dentro de la organización. Sin acción concreta, ninguna mejora será posible.
- Objetivo: Implementar acciones decisivas para transformar la organización.
- Acciones clave: Comprometerse con un cambio organizacional profundo liderado desde arriba.
¿Qué ejemplos existen de empresas que han implementado exitosamente los 14 puntos de Deming?
Existen varios casos de éxito en los que empresas han aplicado los 14 puntos de Deming para mejorar su calidad, reducir costos y aumentar su competitividad. Uno de los ejemplos más conocidos es el caso de Toyota, que adoptó los principios de Deming tras la Segunda Guerra Mundial para transformar su enfoque hacia la calidad total. Toyota implementó un sistema basado en la mejora continua (Kaizen) y la eliminación de desperdicios, lo que le permitió convertirse en uno de los líderes mundiales en la industria automotriz.
Otra empresa que ha demostrado el éxito de los 14 principios es Procter & Gamble (P&G), que integró el enfoque de Deming en sus operaciones globales. P&G se centró en la mejora constante de productos y procesos, lo que les permitió reducir defectos y mejorar la satisfacción del cliente.
En el sector manufacturero, una fábrica de calzado de seguridad también aplicó estos principios con éxito. La empresa adoptó el enfoque de «constancia en el propósito» para mejorar continuamente sus productos, enfocándose en innovar constantemente para ofrecer mayor seguridad y comodidad a sus clientes[3].
¿Cómo influyen los 14 puntos de Deming en la cultura organizacional?
Los 14 puntos de Deming influyen profundamente en la cultura organizacional al promover un cambio desde una mentalidad reactiva hacia una mentalidad proactiva centrada en la mejora continua. Estos principios fomentan una cultura donde:
- La calidad es responsabilidad de todos: Desde los empleados hasta los directivos, todos están comprometidos con mejorar la calidad en cada aspecto del trabajo.
- El liderazgo está enfocado en apoyar a los empleados: En lugar de simplemente supervisar, los líderes se convierten en facilitadores que eliminan obstáculos para que los empleados puedan hacer su trabajo de manera eficiente.
- El miedo se elimina del entorno laboral: Los empleados trabajan sin temor a represalias por errores, lo que fomenta la innovación y permite una comunicación abierta sobre problemas y áreas de mejora.
- La colaboración interdepartamental se fortalece: Al eliminar las barreras entre departamentos, se promueve un trabajo más colaborativo y alineado con los objetivos estratégicos.
En resumen, estos principios crean una cultura organizacional centrada en el aprendizaje continuo, la colaboración y el compromiso con la calidad, lo que genera un entorno más productivo y motivador para todos los empleados.
¿Qué papel juega la gerencia en la implementación de los 14 puntos de Deming?
La gerencia juega un papel crucial en la implementación exitosa de los 14 puntos de Deming. Según Deming, solo la gerencia tiene el poder para iniciar cambios significativos dentro de una organización. Los líderes deben asumir un rol activo en:
- Definir una visión clara: La gerencia debe crear constancia en el propósito, estableciendo objetivos a largo plazo centrados en la mejora continua.
- Eliminar barreras organizacionales: Es responsabilidad de la gerencia derribar las barreras entre departamentos y eliminar obstáculos que impidan a los empleados realizar su trabajo correctamente.
- Fomentar el liderazgo efectivo: Los gerentes deben ser líderes que guíen a sus equipos hacia mejores resultados, proporcionando las herramientas necesarias y apoyando a sus empleados.
- Capacitar al personal: La gerencia debe asegurarse de que todos los empleados reciban formación continua para mejorar sus habilidades y contribuir al éxito general del sistema.
- Eliminar prácticas contraproducentes: La gerencia debe eliminar las cuotas numéricas o eslóganes vacíos que no aportan valor real al proceso productivo.
En definitiva, sin un compromiso fuerte por parte de la alta dirección, es imposible implementar con éxito los principios de Deming. La gerencia debe ser el motor del cambio cultural necesario para adoptar plenamente estos principios.
Conclusión
Los 14 principios propuestos por Edward Deming ofrecen un marco integral para transformar cualquier organización hacia una cultura basada en la calidad total y la mejora continua. Al aplicar estos principios correctamente, las empresas pueden aumentar su competitividad, reducir costos innecesarios y fomentar una cultura organizacional más colaborativa y eficiente