Preguntas trampa en una entrevista de trabajo

Si has alcanzado la fase de la entrevista de trabajo, es porque tu currículum ha gustado a los responsables de selección y tienes posibilidades de incorporarte a la empresa. Pero esto no puede ser sinónimo de que te confíes, muchos entrevistadores suelen plantear algunas preguntas "trampa" durante la entrevista con el fin de conocer más a fondo a los candidatos.

Los profesionales de selección, generalmente, no es que realicen preguntas trampa con doble intención, sino que es más una forma de referirnos a este tipo de preguntas que sí pueden llevar aparejada cierta dificultad a la hora de responderlas. Por lo que no quiere decir que, en función de la respuesta, las preguntas se puedan convertir en una trampa. El entrevistador necesita estar seguro del candidato, pues su figura puede estar en entredicho si se equivoca, además de acarrear gastos económicos y temporales a la empresa.

Índice
  1. 10 respuestas a preguntas trampa en una entrevista de trabajo
    1. 1. ¿Por qué dejaste tu empleo anterior?
    2. 2. ¿Por qué quieres cambiar de empresa?
    3. 3. ¿Prefieres el trabajo individual o el trabajo en equipo?
    4. 4. ¿Cuál fue el mayor error que cometiste en tu anterior trabajo?
    5.  5. ¿Por qué has estado tanto tiempo sin trabajar?
    6. 6. ¿Cuáles son tus defectos o puntos débiles?
    7. 7. ¿Podrías liderar a un equipo?
    8. 8. ¿Qué opinas de tu último jefe?
    9. 9. ¿Cuánto querrías cobrar por realizar este trabajo?
    10. 10  ¿Tienes alguna pregunta?
  2. Quedarse en blanco en una entrevista de trabajo?
  3. ¿Para qué sirven las preguntas incómodas en una entrevista?

10 respuestas a preguntas trampa en una entrevista de trabajo

A continuación, te mostramos las 10 preguntas trampa en la entrevista de trabajo que se realizan con más frecuencia y te sugerimos cómo abordar las posibles respuestas a cada una de ellas para no quedarte en blanco y superar con éxito la entrevista de trabajo:

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1. ¿Por qué dejaste tu empleo anterior?

Si realmente dejamos el trabajo, porque los términos o el trato personal no eran buenos, esto debería comunicarse de la manera más neutral y delicada posible, sin mostrar rencor en las explicaciones, y mucho menos descalificaciones o insultos.

2. ¿Por qué quieres cambiar de empresa?

La mejor manera de preparar esta pregunta es simplemente informarte antes sobre las características de la empresa y las funciones, competencias y responsabilidades y debes asociarlos con el tipo de trabajo para el que te postulas.

3. ¿Prefieres el trabajo individual o el trabajo en equipo?

En función de tu respuesta puede parecer que siempre dependes de otros para trabajar o, por el contrario, que no te gusta relacionarse con las personas. La mayoría de las organizaciones prefieren que sus empleados tengan las habilidades básicas que les permitan trabajar en equipo para responder de manera más rápida y eficiente a los cambios del mercado.

4. ¿Cuál fue el mayor error que cometiste en tu anterior trabajo?

Partiendo de la base de que ningún trabajador es perfecto, lo que le interesa al seleccionador de personal no es tanto el error en concreto sino cómo lo solucionaste y lo que aprendiste de aquella situación, sin desviar el tema de la conversación hacia los errores cometidos por otros.

 5. ¿Por qué has estado tanto tiempo sin trabajar?

Querrán explorar los motivos por los que ha habido un parón en tu vida laboral, si lo ha habido. De este modo puede saberse si simplemente has tenido mala suerte o si eres una persona poco proactiva. Si tu CV contiene espacios temporales en blanco y no los has explicado por escrito por no considerarlo importante o no estar relacionado con el sector en el que trabaja la empresa, debes comunicarlo. Da igual si fue debido a proyectos personales, trabajos de voluntariado o no remunerados o por realizar aficiones, tu respuesta demostrará  que eres una persona más activa de lo que refleja tu CV.

6. ¿Cuáles son tus defectos o puntos débiles?

Tensión y nerviosismo, eso es lo que querrá infundir en ti el seleccionador de personal con esta pregunta y evaluar cómo te desenvuelves en esa circunstancia. Nunca, nunca, respondas con aquello de que eres muy perfeccionista, demasiado organizado, que no puedes desconectar del trabajo, etc.

Además de la jugosa información que le puedas aportar tanto si contestas bien como si lo haces mal. Te entrevista un profesional, no un familiar o un amigo con el que haya "colegueo", así que no habrá posibilidades de pasar por alto tus "pecados", por lo que no debes ser tan sincero que anules tus posibilidades para el puesto. Nunca mientas, debes ser honesto, pero eso no implica que des detalles no solicitados que puedan hacer tambalear tu candidatura. Le puedes contestar que a veces eres muy competitivo, o mejor aún, explicando un defecto –relacionado con el desempeño del empleo- que tuvieras anteriormente y cuáles han sido los pasos que has seguido para conseguir superarlo.

Prepararse las posibles preguntas trampa para abordar las respuestas con soltura, puede suponer una ventaja competitiva durante la entrevista de trabajo.

7. ¿Podrías liderar a un equipo?

Las habilidades de liderazgo están cada vez más valoradas por las empresas así que puede que te hagan esta pregunta más de una vez. Puedes responder, por ejemplo, que liderar es un reto que asumes y que te motiva poder ofrecer algo positivo a los demás.

8. ¿Qué opinas de tu último jefe?

Nunca hables mal de ex jefes, ni ex compañeros, ni de ex empresas, puesto que da la impresión de que eres alguien en el que no se puede confiar. Por lo que deberás acumular paciencia y controlar tus emociones, ofreciendo una respuesta de forma positiva.

9. ¿Cuánto querrías cobrar por realizar este trabajo?

Cuidado con la respuesta. Investiga por tu cuenta para saber aproximadamente cuánto se cobra, más o menos, y a partir de ese dato decidir dónde está tu caché. Incluso, antes de contestar, contraataca preguntando sobre las cantidades que se están barajando e intenta negociar a partir de ahí.

10  ¿Tienes alguna pregunta?

Te anticipamos que "no", es la respuesta incorrecta. Si bien es cierto que no ofrece una buena imagen realizar una batería de preguntas al seleccionador, no hacer alguna pregunta demuestra apatía y falta de interés, como que te has desencantado al realizar la entrevista y ya no estás muy por la labor. Por ejemplo, si no se ha hablado de la contraprestación económica o de beneficios sociales, este es el momento de preguntar por ellos.

Quedarse en blanco en una entrevista de trabajo?

 

La persona que te entrevista no quiere saber si eres un manojo de nervios en esas situaciones y que toda la vida te lo ha dicho tu madre …, no, no caigas en eso. Lo que realmente quiere conocer es si serás capaz de realizar las tareas encomendadas al puesto de trabajo ofertado, y si encajarás con el resto de la plantilla, todo lo demás, le sobra, así que sé hábil y no cuentes más de la cuenta.

Es decir, todo lo mínimamente negativo, no lo saques a relucir de forma gratuita. Si surge algún aspecto adverso, debe estar justificado y tienes que llevar preparada la respuesta de antemano, que no te pille por sorpresa (por ejemplo causas de un despido, incorporaciones intermitentes al mercado laboral, formación no reglada autodidacta, etc.).

Los/as reclutadores/as plantean preguntas "trampa" durante la entrevista de trabajo para conocer más a fondo a los candidatos y saber cómo se desenvuelven.

Una respuesta mal enfocada puede acabar con tus posibilidades y dejar en segundo plano tu solicitud para el puesto. Por eso nos centramos hoy en las preguntas trampa, aquellas que debes llevar especialmente preparadas. En este artículo vamos a enumerar una serie de preguntas de este tipo y cómo debes responderlas.

¿Para qué sirven las preguntas incómodas en una entrevista?

El propósito de realizar estas preguntas es examinar las posibles razones por las que una candidatura puede no ser interesante, incluso si un currículum es  adecuado para el puesto vacante. Es decir, se pone en marcha un mecanismo por el que es el propio candidato o candidata quien, de manera indirecta y sin darse cuenta, expone los motivos por los que no encaja con lo que se está buscando, en vez de preguntarle directamente por estas cuestiones.

Una respuesta mal enfocada durante una entrevista de trabajo puede acabar con tus posibilidades y dejar en segundo plano tu solicitud para el puesto.

Las preguntas trampas también se pueden usar para aliviar la bolsa de candidatos antes de realizar la criba con métodos de evaluación que requieren más tiempo y esfuerzo que el primer contacto. De esta forma, son parte del filtro básico que se aplica en todos los procesos de selección, aunque no sirvan para recolectar datos simples y objetivos sino discursos que no encajan con la filosofía de la empresa o con el "perfil ideal" que se busca.

 

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